Se abre la merluza, quitándole la espina y la piel, cuidando de no desprender los lomos, dejando el trozo más bonito, el otro se pica para la farsa, con los 100 gramos de gambas, añadiendo sal y pimienta.
La merluza se coloca con la parte de la piel hacia arriba, se sazona y se cubre con una ligera capa de farsa, se dobla hacia abajo sujetándola con unos palillos.