Se pone el bacalao a remojo el dÃa anterior, cambiándole el agua varias veces.
Cuando está desalado se corta en tiritas y se pone en un bol con zumo de limón.
En un recipiente se pone la harina, en el centro hacemos un hueco donde echamos un poquito de sal, la levadura, el aceite y el agua; se revuelve todo y se deja reposar tapado hasta que la pasta suba.
Se cogen las tiritas de bacalao y se sumergen en esta pasta, a continuación se frÃen en aceite bien caliente.