Hervir los espárragos blancos y verdes por separado. Dejar escurrir. Mientras tanto cortar en pedacitos la clara y la yema de los huevos duros, asà como los pepinillos.
Preparar una vinagreta ligera. Colocar en una fuente los espárragos, alternándolos por colores. Verter sobre las puntas un poco de vinagreta y reservar el resto en una salsera. Espolvorear un poco de clara del huevo duro partida en pedacitos, y de la yema rallada. El resto reservarlo y unirlo a la vinagreta para quien quiera repetir.