Añadir el azúcar y la ralladura de limón y seguir batiendo para que se ponga espumosa. Añadir el huevo.
Batir para que se mezcle bien e incorporar la harina mezclada con la levadura y la almendra.
Formar una masa que se separa en dos trozos iguales. A uno de ellos añadirle la cucharada de cacao y amasar para que se incorpore bien.
Envolver cada bola de masa en papel de plata y guardar en la nevera una hora.
Enharinar la mesa y extender las pastas formando dos rectángulos de medio centÃmetro de espesor. Colocar uno encima del otro y enrollar los dos superpuestos.
Envolver en papel de plata y volver a meter en la nevera para que se endurezca bien.
Cortarlos en lonchas de medio centÃmetro de grueso, procurando que no pierdan la forma redondeada y colocar estas galletas en una placa pastelera engrasada con mantequilla.
Cocer en horno precalentado a 200° C durante unos diez minutos.