Añadir el azúcar y arrimar al fuego sin parar de mover hasta que espesen y con cuidado de que no se agarren (esto ya viene resuelto con la lata de marrón en dulce).
Engrasar un molde de flan de 1,2 litros de capacidad y forrar el fondo y las paredes con papel debidamente engrasado.
Mojar ligeramente los bizcochos en las cuatro cucharadas de azúcar, el ron y el agua y colocarlos apoyados en las paredes del molde. Llenar con la preparación de castañas y cubrir con más bizcochos, pero menos remojados que los anteriores.
Cortar un disco de papel del tamaño de la boca del molde. Colocarlo sobre la charlota y acoplar encima una tapa o un plato algo más pequeño y un peso encima para que quede todo bien prensado. Guardar en la nevera de un dÃa para otro.
Para desmoldar, sumergir unos instantes en agua caliente y volcar sobre la fuente.
Adornar con nata montada puesta en una manga con boquilla rizada.